La educación ofrece una posibilidad privilegiada para construir una sociedad más democrática, menos discriminatoria y más justa. En este sentido, Gandhi afirmó que la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en la que se trata a sus animales. Por tanto, la escuela debe ser ejemplo de respeto y valoración de todos los animales.

Educar para la libertad: El aprendizaje más elevado es el que supone descubrir la realidad, lo que conduce a la libertad. Asistir a un espectáculo de delfines consiste en ocultar la realidad, disfrazando una explotación de algo atractivo.

Conexión con la Naturaleza para fomentar el respeto: Los libros, ordenadores, explicaciones, etc, son recursos válidos para el aprendizaje, pero no hay que olvidar que la verdadera maestra es la Naturaleza. Por ello, la mejor manera de enseñar a respetar la naturaleza es a través de la observación respetuosa y la protección de hábitats naturales donde las especies puedan vivir en libertad sin explotación comercial.

Por todo lo expuesto, exigimos a los tomadores de decisiones educativos y gubernamentales de España suspender las visitas a delfinarios y similares, y a promover en su lugar actividades que fomenten el respeto por la naturaleza y los animales en su entorno natural.  

Esta petición busca apoyar un modelo educativo que proteja la vida de todos los seres vivos, y que repudie a los delfinarios que funcionan como cárceles para los delfines en pleno siglo XXI.

Seamos maestros y maestras para la vida, tengamos presente que vivir es convivir y que convivir en armonía con uno mismo, con el resto de seres vivos y con el planeta es la mejor pedagogía que existe.

Jaime Mora, maestro de primaria con el apoyo de World Animal Protection, Océanos de Vida Libre y FAADA.

No a las excursiones escolares al Oceanogràfic y otros delfinarios en España: por una educación respetuosa con la naturaleza